Os presento mi casa. La he levantado durante todos estos años y he cuidado cada rincón, como solo una madre puede hacer. Pero ahora mis hijos ya no están aquí, y digamos que en general es mejor así.. ¡Puedo decir que están arreglados!
Pero ahora mi casa grande y acogedora se siente vacía. Y es por eso que emprendí esta actividad, tengo algunas habitaciones libres y la voluntad de recibir a muchas personas de todas partes del mundo. Es mi manera de conocer gente. Hay quienes viajan y necesitan un lugar donde llegar, yo quiero ser la otra cara del viaje, la que recibe. Pongo a disposición mi casa y mi atención.